¿Para qué suicidarte, si te puedes enamorar?
viernes, 10 de diciembre de 2010
Vas pisando fuerte.
Éramos como una tortilla de patatas.
Yo era demasiada patata para tan pocos huevos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario